lunes, 3 de agosto de 2009

REVELACIÓN

Fue solo un instante, pero no lo sentí así hasta que lo repase cientos de veces. Estaba sentado en una silla, tu conversando con tus amigos, recuerdo tu ropa, pantalón rojo, blusa blanca. Parecía todo normal, ruido por todo el lugar, gritos, risas etc. En ese instante una sensación casi inapreciable se apodero de mi mente, no me di cuenta, pero te comencé a observar fijamente, parecías muy especial ese día. Sentado con mi cabeza recargada sobre mi mano, observándote fijamente por la espalda, inmóvil y perplejo, no cabía más pensamiento en mi cabeza. Parecía una eternidad, pero solo fue un momento, volteaste hacia mí, sonreíste y me di cuenta de que te había estado viendo atentamente, me desconcerté y te sonreí igualmente, me voltee rápido y asombrado. Recorrió en mi cabeza la idea de que me gustabas, recuerdo esa sensación en todo mi cuerpo, me había dado cuenta de lo que sentía hacia ti, emocionado, asustado, nervioso, pensé que tú nunca te fijarías en mí. No sabia que hacer, me saque de la cabeza por un tiempo esa idea. El descubrimiento más importante de mi vida.

1 comentario:

  1. lo más difícil es aceptar lo que deceamos, el qué suceda o no, no nadamas depende de uno mismo, el como manejamos los recuerdos sí.

    abrazos virtuales desde acá.

    ResponderEliminar